Cada que subo una reflexión o fotografía con mi esposo hay un comentario que dice ‘‘wow, yo también quiero un San José, pero los tiempos De Dios son perfectos’’🚩🚩
«Los tiempos de Dios son perfectos».
No es la frase la que me resulta incómodo, sino la manera en la que es utilizada. En mi experiencia al menos, pareciera ser una respuesta un poco cómoda ante la pregunta ¿por qué estoy (o por qué sigo) soltera?. Es una de esas frases verdaderamente bonitas y ciertas. Pero que con el tiempo y el uso (o abuso), parecen haberse vuelto un cliché y que, al menos para mí, no termina de tocar «la carne» de lo que estoy viviendo.
-No te puedo explicar cuántas veces me he dejado llevar por mis deseos de conocer a alguien, privándome de aprovechar el ahora, preocupándome más por mi estado civil que por vivir (y agradecer) el tiempo que tengo para estar con Dios, mis amigos, mi familia y conmigo misma.
-Si bien el deseo de encontrar a alguien con quien compartir tu vida es bueno y querido por Dios, este no tiene por qué ser una carga que llevas a cuestas, sino más bien una época para crecer y sanar. De esto hablaré un poco más adelante.
Pero si así fuera, seríamos unos simples «cumplidores de comandos». Y Dios nos ama tanto que nos creó libres, responsables de nuestras propias decisiones, pero jamás solos al momento de tomarlas. Nos acompaña, nos aconseja, nos corrige y nos consuela.
La vocación al matrimonio no termina ni tampoco comienza cuando te casas con alguien. Hay muchos factores que no se pueden dominar ni conocer acerca de la propia existencia, ni la serie de eventos que podrían hacer que un plan salga de una manera totalmente contraria al «diseño original»
Quiero enfocar en esta idea: tu futuro esposo no es un «premio» que Dios te va a dar si te portas bien o si eres una cristiana ejemplar.
Nuestra meta es el cielo antes que el altar.
¡Únete a "HAGAMOS COMUNIDAD"! ✨ Un espacio donde encontrarás hermanos en la fe que, como tú, están tratando de crecer espiritualmente y conocer más sobre nuestra increíble tradición católica. Por solo $10 al mes (menos que dos cafés de especialidad ☕), tendrás acceso a +50 charlas de formación, amistades reales y un lugar donde tu fe puede florecer sin juicios. Mira a quién tendremos de invitado este mes:
Únete aquí, tu aportación apoya la misión